50 kilómetros por tierra y rampas importantes
De una zona turística como Meloneras a un municipio de barrancos maravillosos como Agüimes. Esta ruta en bici de 50 kilómetros por el sureste de Gran Canaria promete contrastes, belleza costera y paisajes interiores. Tras abandonar el litoral hay que ascender por pistas de tierra que conducen a Arteara, y continuar por rampas importantes hasta el encantador pueblo de Fataga, ideal para hacer una parada y reponer líquidos. El camino prosigue por un tramo exigente, el que recorre la cabecera del valle de Fataga y pasa cerca del campo de volcanes de Rosiana.
Rodar hasta Agüimes por pistas de asfalto y arena
Desde el campo de volcanes de Rosiana hasta Santa Lucía de Tirajana, donde se pueden reponer fuerzas, espera un descenso por asfalto. Después, un desvío conduce a la presa de La Sorrueda, una de las reservas naturales más importantes de España, llena de bellos palmerales, que se abandona para rodar hasta el yacimiento arqueológico de la fortaleza de Ansite. En el tramo que discurre desde Barranquillo de Sardina, la bici transcurre por pistas de asfalto en vez de arena. Ya solo falta hacer un último esfuerzo por varias rampas hasta Agüimes.